Unos extraños viajeros llamados Futurianos, llegan en una nave a las afueras de Tokyo pidiendo reunirse con las autoridades japonesas. Proceden del futuro, del año 2044, en el que Japón ya no existe porque ha sido totalmente arrasado por Godzilla. Después de tan terrible revelación y para evitar la hecatombe, se decide enviar al pasado y mediante una máquina del tiempo, a una psíquica (interpretada por Megumi Odaka), un escritor y un científico japoneses para que ayuden a los Futurianos a impedir el nacimiento del monstruo en el 1944, pero los Futurianos tienen otros funestos planes. En realidad, en el futuro Japón no es destruido por Godzilla, sino que es la superpotencia mundial, creando recelos en un grupo de líderes de otros paises que quieren acabar con el poder de los nipones. Para dicho propósito, idean un plan; enviar al pasado a un grupo de sus simpatizantes para que con el pretexto de querer salvar Japón de su destrucción, convencer a los japoneses para acabar con Godzilla y así no encontrar ningun obstaculo en su conquista del mundo. Cuando la expedición llega a la isla de Lagos en 1944, el lugar donde el Godzillasaurus (un extraño dinosaurio único en su especie) fue expuesto a la radiación nuclear de la bomba H creando a Godzilla, los Futurianos liberan secretamente unas criaturas genéticamente modificadas llamadas Dorats, para que con la misma radiación puedan mutar creando a un nuevo monstruo; Ghidorah, el dragón de tres cabezas, con el que devastar el Japón del presente. 
Lo mejor: Esta película (perteneciente a la etapa Heisei) reúne en un duelo fraticida a dos de los pesos pesados del bestiario de la Toho Co. Godzilla y Ghidorah, que en años pasados (etapa Showa) ya se habían enfrentado más de una vez, demostrando el fervor que genera verlos juntos en acción. Con sólo esta premisa, ya hace de ella todo un espectáculo muy entretenido, que el buen fan del Kaiju Eiga disfrutará. Los diseños y caracterizaciones de los monstruos lucen aún más que en anteriores producciones, así como las maquetas de las ciudades y los efectos de pirotecnia que ayudan al espectador a meterse de lleno en la historia, lo cual queda reflejado en la calidad de las escenas de acción, muy bien elaboradas tanto técnicamente como en dramatismo.
Lo peor: El guión se hace confuso a medida que se adentra en la trama acerca de los viajes en el tiempo, descuidando aspectos que a priori eran muy importantes. Las interpretaciones, salvo contadas excepciones, son bastante flojas, y ciertos efectos especiales secundarios son un tanto risibles, aunque en el conjunto y con el tipo de película que tratatamos, se le perdona con gusto.
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