En el año 2029, después de devastar la Tierra y esclavizar a la Humanidad, las máquinas, controladas por la super inteligencia artificial Skynet, están a punto de perder la guerra contra la resistencia humana liderada por John Connor. Ante tan determinante situación, Skynet entiende que la única solución para evitar el triunfo de los humanos es eliminar al líder enemigo antes de que sea concebido. Para ello idean una elaborada estrategia: enviar al pasado (1984) a una de sus máquinas exterminadoras, un Terminator T-800 modelo Cyber Dyne 101 (Arnold Schwarzenegger), para matar a la madre de John, Sarah Connor (Linda Hamilton), y así impedir que nazca el futuro líder de los humanos. Enterados del terrible plan, la resistencia logra enviar en la misma máquina del tiempo usada por el terminator, a un soldado humano llamado Kyle Reese (Michael Biehn) para proteger la vida de la futura madre de John Connor. Una vez en el pasado, la máquina y el soldado empezarán una frenética y brutal búsqueda para encontrar cuanto antes a Sarah Connor con intenciones radicalmente opuestas. Uno, servido de una brutal fuerza física y resistencia que le otorgan su cuerpo cibernético hará lo que sea sin vacilar ni retroceder, y el otro, con su ingenio y experiencia, se enfrentará como pueda al frío asesino con un armamento muy primitivo mientras ajena al terrible y decisivo destino que le espera, la joven vive su vida como una chica más de su edad.
Lo mejor: Esta primera entrega de Terminator es la que asienta todos los elementos que harán crecer al resto de la saga. Pieza clave para entender una época, una forma de hacer cine que parece que el ahora visionario director James Cameron ha olvidado para retirarse en sus aposentos de divo exclusivo del "auténtico" 3D. Puede que los efectos especiales que en su día fueron totalmente revolucionarios a cargo del prestigioso y malogrado Stan Winston, actualmente queden algo obsoletos con el paso del tiempo y el trepidante avance de la tecnología digital. Pero justamente por este echo la hacen tan especial, altamente ingeniosa y artesanal. El tono crudo y violento del film lo acercan en cierta medida al cine de terror, dándole un plus de nervio y desesperación que las otras películas perderán progresivamente. La actuación que Schwarzenegger hace del cyborg, con su ausencia de emociones y un parco diálago, sumado a la imponencia física y el hieratismo de su rostro, hacen de él pieza fundamental para entender parte del éxito del film. Mención especial al tema principal a cargo del genial Brad Fiedel, que enmarca la historia entre el desánimo por un futuro nefasto y la esperanza humana, con un estilo musical mediante sintetizadores muy ochentero.
LA MUERTE LLEGA DEL FUTURO
THE TERMINATOR (1984) - JAMES CAMERON
Lo peor: Resulta difícil encontrarle aspectos negativos a una obra que marcó toda una generación en muchos sentidos, que ha dado una figura icónica de la cultura popular moderna como el Terminator y su clásica frase lapidaria "I'll be back". Pero quizás, para ponerle alguna pega, podriamos decir que le falta el fantástico acabado final que tendría su sucesora "TERMINATOR 2: EL JUICIO FINAL (1991)".
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada